Este 25 de mayo, Irlanda celebra un importante referéndum sobre los derechos reproductivos. La actual legislación en relación al aborto es una de las más restrictivas del mundo. En el país solo está permitido abortar cuándo la salud de la madre corra grave peligro.
Esto ha provocado un gran sufrimiento a lo largo de todos estos años, en los que muchas mujeres y niñas se han visto obligadas a llevar a termino un embarazo que no querían. Embarazos no deseados producto de una violación o con un bebe con grabes malformaciones fetales incompatibles con la vida.
También muchas mujeres que han tenido que recurrir a abortos clandestinos inseguros, poniendo en peligro su vida y salud. O las más afortunadas, que se han podido permitir económicamente salir fuera del país para acceder a un aborto seguro.
Hoy deseamos que todo este sufrimiento empiece a cambiar. El pueblo irlandés está llamado a un referéndum que pedirá el Sí o el No a la derogación de la Octava enmienda de la constitución del país, una enmienda aprobada en 1983 que establece que “El Estado reconoce el derecho a la vida de los no nacidos y, teniendo debidamente en cuenta el derecho igual a la vida de la madre, garantiza en su leyes respetar, y, en la medida de lo posible, sus leyes para defender y reivindicar ese derecho”
Esta enmienda ha tenido un grabe impacto para la vida de las mujeres y niñas en Irlanda. Significa que la vida del feto desde el momento de la concepción tiene el mismo derecho a la supervivencia que el de la mujer embarazada. Lo que impide cualquier intento de legislación en relación al aborto, fuera de su prohibición casi total.
En este sentido el referéndum es un paso crucial,. La derogación de la octava enmienda significaría , tal y como ha propuesto el Ministerio de Sanidad del país, la redacción de una nueva ley sobre aborto. Una legislación más permisiva, acorde con otros países europeos del entorno, que legalizaría el aborto durante las primeras doce semanas sin tener que alegar causa, y en casos excepcionales, hasta la semana veinticuatro.
Irlanda es un país profundamente católico, que en los últimos años ha logrado madurar como sociedad y aprobar leyes muy avanzadas como la legalización del matrimonio igualitario, o la elección de un primer ministro abiertamente gay en 2017. Sin embargo el tema del aborto es un asunto que polariza la sociedad.
Según la última encuesta de “Irish Times”, el Sí a la derogación de la enmienda recibirá un 44% de apoyo, frente al No que alcanzaría el 32% y un 24% que estaría indeciso o no tiene pensado votar. Pero en las últimas semanas el margen se ha reducido y el voto indeciso será decisivo.
Together for Yes, es la campaña impulsada por las organizaciones defensoras de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, que piden un cambio en la legislación.
La realidad del aborto en Irlanda es que este sucede todos los días. Las mujeres que deciden interrumpir un embarazo lo hacen poniendo en peligro su vida y su salud. Reconocer esta realidad obliga a brindar atención, compasión y apoyo a todas estas mujeres que pasan por un momento de gran vulnerabilidad.
Nos solidarizamos con las mujeres irlandesas y su derecho a decidir. #NoalaOctavaEnmienda
