Muchos padres tienen miedo de hablar de sexo con sus hijos/as. No obstante, estas conversaciones pueden ser una excelente oportunidad para desarrollar una relación profunda y de confianza.
¿Cómo hablar de sexo con tu hija/o?
No tardes en hacerlo: si notas que tu hijo/a está expuesto a información sexual, será un buen momento para empezar. Tienes que tener una conversación con un nivel apropiado para su edad. Es importante que sepa que tú estás para hablar del tema.
Escoge un lugar: lo mejor es hablar de sexo cuando estéis solos porque permite que ambos seáis sinceros y directos.
Recuerda que tu hijo/a tendrá cierto conocimiento: es probable que tu hijo/a haya estado expuesto a información sexual variada por internet, por la radio, televisión, etc. Podrías iniciar la conversación preguntando qué es lo que ha visto u oído sobre el tema.
Hablar de sexo más de una vez: las conversaciones con tu hijo/a tienen que ser continuas. Busca oportunidades para mencionar el tema o darle información útil. No abrumar, no aburrir y no asustar.
Llama las cosas por su nombre: llama a los genitales sexuales por su nombre, no pongas apodos u otros nombres porque puedes confundir a tu hijo/a o puede que tarde más en conocer su cuerpo. El pene se llama pene y la vagina se llama vagina, nada de colita o florecita.
Explicaciones claras y directas: si te pide que le expliques qué ocurre en el sexo, hazlo de forma clara para que pueda hacerte preguntas.
Habla sobre el amor: no es bueno solo hablar de sexo como acto biológico, tienes que hacer énfasis en la manera en la que el amor influye en las relaciones sexuales.
Habla sobre la orientación sexual: tu hijo/a puede preguntarte sobre las diversas orientaciones sexuales. Menciona que algunas personas del mismo sexo también pueden tener relaciones sexuales y sentimentales entre ellas. Si tienes dudas busca información veraz.
La presión de sus compañeros y la violencia sexual: enseña a identificar la presión sexual, como algo relacionado con la presión de los compañeros. Menciónale los beneficios de negarse en las situaciones incómodas. Haz hincapié en que el contacto físico o el sexo sin consentimiento siempre es algo inapropiado.
Usa material didáctico creado por profesionales: puedes comprar libros escritos por profesionales de la educación sexual.
Mantén un tono sereno y guarda paciencia: es importante que tengas una actitud racional y calmada. No te rías de las preguntas que te puede hacer tu hijo/a.
Habla de todo, no solo de lo que no debe hacer: sería bueno que fueras proactivo y le expliques lo que puede hacer para mantener una salud sexual saludable.
No lo avergüences: no le/la juzgues por sus acciones. En lugar de ello, hazle preguntas, así entenderás de manera más minuciosa el comportamiento de tu hijo/a y podrás ofrecerle mejores consejos.
Escuchar: es mucho mejor escuchar de forma activa. Demuestra que lo estás escuchando al asentir con la cabeza o hacer sonidos para mostrar que estás de acuerdo o no.
Tienes que estar listo para las preguntas incómodas que te pueda hacer tu hijo/a sobre sexo en cualquier momento. Recuerda guardar la calma, ofrecerle información y darle apoyo.
Recomendaciones para hablar de sexo por edades
2 a 4 años: los niños/as despiertan la curiosidad por su cuerpo y el de sus semejantes. En clase comienzan a trabajar y a conocer las partes del cuerpo, así que es importante que los padres mencionen de manera natural términos como pene o vulva.
5 y 6 años: es una etapa crucial para que los niños/as exploren con todo tipo de juguetes, ya que empiezan a delimitarse los roles de género.
6 a 8 años: etapa en la que comienzan a definir su orientación sexual. Es un buen momento para adelantarles qué cambios irá experimentando su cuerpo durante el crecimiento, y actuar de manera natural ante preguntas como: ¿por qué a Juan le gustan las muñecas si es un chico?, no quiero jugar al fútbol que es de chicos o Lucía ya no es mi novia porque ahora le gusta otro.
9 a 12 años: es momento de cambios hormonales y físicos. Los sentimientos están a flor de piel y es una edad donde aparece el primer enamoramiento, los altibajos emocionales y un sinfín de cuestiones, para ellos prioritarias, que habrá que tomarse en serio para acompañarlos y tratar de darles respuesta.
A partir de los 12 años: la comunicación es un elemento clave y debe estar presente en la relación con tu hijo/a de más de 12 años que va a iniciar la edad adulta. Hay que procurar que el sexo no sea un tema tabú y que tengan como referente a los padres ante cualquier duda.
¿A qué edad debería empezar a hablar de sexo con mi hijo/a?
A medida que los hijos/as crecen y se desarrollan, es probable que comiencen a reírse sobre las partes privadas, que se cuenten chistes verdes y que busquen palabras tabú en el diccionario. Esta curiosidad es natural. Además, es usual que un niño/a tenga preguntas a cualquier edad. Cuando tu hijo/a esté listo para hacer preguntas, tienes que estar listo para contestar.
¿Qué evitar cuando hable de sexo?
No mientas, no busques atajos, no huyas, no relaciones el sexo como algo pecaminoso, no des respuestas típicas de cigüeñas o la florecita, actúa con naturalidad y responde a sus preguntas con explicaciones que pueda entender y sin rodear el momento de dramatismo.
Nuestros expertos han respondido 0 preguntas sobre Hablemos de sexo
Pregunta gratis y de forma anonima a nuestros expertos
Pregunta enviada con éxito
Busca aquí tu Clínica ILE para abortar legal en México DF
Preguntar al experto
Preguntar al experto
Pregunta enviada con éxito
Acepto las normas de participación
En ningún caso se permitirá la publicación de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social. Tampoco se tolerarán, en ningún caso, sea cual sea su fin, los intentos de suplantar la identidad de terceras personas ni la publicación de datos de contacto privados.
Tampoco se aprobarán mensajes que contengan 'spam' ni aquellos con enlaces a sitios que nada tengan que ver con el motivo de la conversación.
Se buscan mensajes educados para un intercambio de opiniones, de modo que no se permitirán los ataques personales ni los mensajes no relacionados con la conversación.
Para evitar comentarios repetidos, se recomienda leer primero una conversación antes de participar en ella.
El Usuario es responsable de la totalidad de las manifestaciones en internet igual que en cualquier otro lugar.
Los mensajes de los Usuarios no se corresponden necesariamente con nuestra línea editorial.
El Sitio Web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier información o contenido generado en los espacios de participación.
El Sitio Web pone a disposición una herramienta para denuncia de los mensajes o contenidos inadecuados accesible mediante un botón habilitado al efecto.
El Sitio Web declina expresamente cualquier responsabilidad dimanante de los contenidos alojados por los Usuarios, sin perjuicio de lo cual adoptará las medidas oportunas para detectar y atender reclamaciones sobre posible actividades ilícitas por parte de los mismos, reservándose expresamente la posibilidad de interrumpir en cualquier momento y sin previo aviso, temporal o definitivamente, el servicio de participación ofrecido a cualquier Usuario cuyos contenidos puedan ser considerados ilegales, prohibidos o simplemente inadecuados.
Enviar
Enviado con éxito
Contenido compartido, ¿compartir otra vez?
Esta página web utiliza cookies
Con su consentimiento, nosotros y nuestros socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales como su visita en este sitio web. Puede otorgar su consentimiento u oponerse al tratamiento de datos basado en intereses legítimos en cualquier momento haciendo clic en el botón "Configuración".
Adicionalmente puedes consultar nuestra Política de cookies y protección de datos.
Estas cookies son utilizadas para el correcto funcionamiento de la página web por lo que, conforme a la legislación vigente, no será necesario el consentimiento para su uso.
Cookies de análisis o medición
Se utilizan para rastrear la actividad o el número de visitas de forma anónima. Gracias a estas cookies podemos mejorar constantemente la experiencia de navegación. Más información