Muere una joven argentina tras practicarse un aborto clandestino con un tallo de perejil, es una práctica realizada por aquellas mujeres con pocos recursos.
Ingresó el domingo en el Hospital Belgrano de San Martín con un shock séptico, una infección generalizada, nada se pudo hacer por ella y murió el lunes después de ser trasladada al hospital Magdalena Villegas y realizarla allí una histerectomía.
Aborto clandestino
Una de las médicas que la atendió dijo: nada se podía hacer ya por ella porque el cuadro que presentaba era muy grave y la infección había avanzado muy rápido, explicó que el útero es estéril y no tiene gérmenes, al introducir el tallo de perejil los gérmenes de este ascienden junto con los propios de la vagina produciéndose una infección del contenido del útero, se transforma el útero en un foco séptico diseminando la infección de una manera generalizada por todo el cuerpo.
Esta joven de 24 años y madre de otros dos niños es la primera víctima mortal tras el rechazo por el Senado con 38 votos en contra y 31 a favor para despenalizar el aborto, hacerlo libre y gratuito, ahora sólo se puede practicar de manera legal en caso de violación o riesgo para la madre.
La Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito lamentan la muerte y se preguntan “¿Cuántas mujeres y personas gestantes muertas más van a necesitar para entender que el aborto debe ser legal, seguro y gratuito en Argentina?”
¿Cuantas mujeres tienen que morir para despenalizar el aborto? La clandestinidad está claro que mata, es un riesgo grave para la salud de las mujeres. Esta ilegalidad provoca en muchas mujeres prácticas muy desesperadas, como introducirse tallos de perejil para inducirse una interrupción del embarazo.
El aborto tiene que ser un derecho de la mujer, un derecho a la elección, derecho a la vida, a su salud y a la dignidad de todas.
Las redes arden, los ciudadanos y ciudadanas argentinas están indignados, utilizan la etiqueta #ElSenadoEsResponsable para expresar su tristeza, culpan de esta muerte a los Senadores y Senadoras que votaron en contra de la despenalización del aborto.
Está claro que hay que fomentar educación sexual para que se utilicen de manera correcta los anticonceptivos y evitar los embarazos no deseados y el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Desde 1983 hasta nuestros días, se han producido más de 3.000 muertes de mujeres como consecuencia de abortos clandestinos, 70.000 ingresos hospitalarios provocados por complicaciones en interrupciones de embarazo inseguros.
