Esta declaración se embarca dentro del programa de acción para lograr los objetivos en derechos reproductivos fijados en la Conferencia de El Cairo de 1994. En ella, 300 parlamentarios y parlamentarias de todo el mundo instaron a los Gobiernos a:
- Revisar las leyes que prohíben totalmente el aborto.
- Eliminar aquellas barreras que impiden a las mujeres acceder de forma segura al aborto y, en los países en los que esta práctica es legal, que los gobiernos aseguren la disponibilidad y acceso a servicios de calidad.
· Que se deroguen las leyes que castigan a las mujeres por haber abortado cuando hacerlo no es legal.
Esta declaración tiene su importancia ya que es la primera vez que se reclama a los 179 Estados firmantes de la Conferencia de El Cairo sobre Población y Desarrollo la eliminación de las barreras para acceder al aborto, de forma expresa. En la anterior conferencia celebrada hace dos años en Estambul, las referencias eran hacia el aborto seguro.
La declaración fue rubricada en la capital sueca en una reunión organizada por el Foro Parlamentario Europeo de Población y Desarrollo (EPF) también reclama a los países que eleven la edad mínima para casarse a los 18 años, una medida destinada a combatir el matrimonio infantil y, muchas veces, forzado; una realidad en algunos lugares.
