Eficacia y seguridad del anillo vaginal
El anillo vaginal es un aro flexible, blando y transparente de unos 5 cm. que contiene hormonas similares a las que produce el cuerpo de la mujer inhibiendo la ovulación y cambiando las características del moco cervical.
Tiene una alta eficacia si se usa de forma correcta, con cerca de un 100% de efectividad, dejando poco margen a que una mujer pueda quedar embarazada si usa bien el anillo vaginal. No obstante, el riesgo aumenta si la mujer tarda en cambiar el aro. El anillo vaginal se coloca una vez al mes.
Lo puedes colocar tú misma: busca una postura cómoda, toma el anillo con tus dedos e introdúcelo en la vagina. Se debe colocar el primer día de la menstruación y retirarlo tras 21 días, después estarás una semana sin el anillo y transcurridos esos 7 días te vuelves a poner un anillo nuevo. Es preferible que lo coloques el mismo día que la vez anterior.
Entre sus ventajas, es un método anticonceptivo discreto y cómodo, que no supone una barrera para disfrutar las relaciones sexuales y además ayuda a la mujer a regular su menstruación.
Lo menos positivo del anillo vaginal es su coste elevado, que a muchas mujeres no les resulta cómodo llevarlo y que no protege de VIH o SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Sus efectos secundarios no deberían ir más allá de provocar cambios en la regularidad de la menstruación, sangrado prolongado o dolor de cabeza.
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