El doble método consiste en la prevención simultánea de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual y SIDA, a través del uso combinado de dos métodos anticonceptivos que se consideran más eficaces.
Supone una estrategia de protección sexual, normalmente se utiliza un anticonceptivo habitual como la píldora, el DIU, el implante anticonceptivo, el anillo vaginal, etc., y además se usa la protección del condón masculino o condón femenino. Los métodos anticonceptivos hormonales no protegen de infecciones de transmisión sexual ni del sida, por eso es importante el uso del preservativo. Incluso en aquellas personas que se hayan hecho una vasectomía o una salpingoclasia.
¿Quienes y cuándo deben utilizar el doble método?
Está indicado especialmente en adolescentes y jóvenes adultos, que por su estilo de vida sexual (sobre todo cuándo no se tiene pareja estable o esta es de periodos cortos de duración) suelen estar más expuestos a los riegos de embarazos no deseados o una enfermedad de transmisión sexual.
Hay que recordar que el doble método está especialmente indicado para personas (jóvenes o mayores) que no tengan una relación estable y/o no exista confianza en la existencia de una buena salud sexual, se deberá utilizar esta estrategia de protección.
¿Cuál es la combinación más eficaz?
Normalmente depende de cada persona, actualmente existen distintas alternativas para el doble método. El uso del preservativo (ya sea masculino o femenino) es necesario ya que es el único que nos protege frente a infecciones sexuales pero el otro método puede variar, los métodos hormonales suelen ser los más seguros y eficaces para evitar un embarazo por lo que es posible elegir entre las distintas opciones existentes.
Esta forma de protección aún no está muy extendida, sin embargo, es una forma para que las parejas, sobre todo las mujeres, se sientan más seguras y tranquilas a la hora de mantener una relación sexual.
Por otro lado el uso del preservativo, barrera eficaz de látex o de poliuretano, evita no solo el embarazo sino también es una barrera física que impide la transmisión de infecciones durante las relaciones coitales, por lo que hay que utilizarlo desde el inicio del coito.
Por último, en caso de rotura del preservativo o si se ha quedado en el interior de la vagina, la protección frente a ITS queda reforzada debido al efecto beneficioso de los métodos hormonales frente a enfermedades pélvico-inflamatorias.
