Alrededor de 1 millón de jóvenes adolescentes de 15 años y nada menos que 16 millones de mujeres de 15 a 19 años dan a luz en México cada año, lo que le convierte en el primer país a nivel mundial en embarazos en adolescentes, tal y como expone la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Gran parte de estos embarazos no son planeados y se registran 77 nacimientos por cada 1.000 jóvenes adolescentes.
Consecuencias para la mamá adolescente
El embarazo adolescente pone en riesgo la salud de la madre y del recién nacido. De hecho, cuanto más joven sea la madre, mayor es el riesgo para el bebé. Y es que las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre adolescentes de 15 a 19 años.
Además, los recién nacidos de madres adolescentes tienen mayor probabilidad de padecer bajo peso al nacer, entre otras consecuencias.
Práctica de abortos inseguros
Para poner fin a ese embarazo no deseado, en torno a 3 millones de adolescentes de 15 a 19 años recurren a abortos inseguros o clandestinos, algo que pone en riesgo su salud.
De ahí que sea una cuestión de estado ofrecer información útil sobre métodos anticonceptivos, educación sexual y planificación familiar a los jóvenes, principalmente de esas edades a partir de los 14 años. Teniendo esa información y todo el abanico de posibilidades de anticoncepción, podrán elegir el método más adecuado para no sufrir un embarazo no deseado y tener que recurrir después a prácticas peligrosas como es un aborto ilegal e inseguro.
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