Mientras que el condón masculino es uno de los métodos anticonceptivos más utilizados, el condón femenino es menos frecuente pero presenta igualmente ventajas y su eficacia es bastante elevada.
Si te has planteado utilizar el condón femenino, antes deberías conocer sus principales características:
¿Qué es?
El condón femenino es un método anticonceptivo que consiste en una funda flexible y transparente de látex con dos anillos en cada extremo y que contiene lubricante, de forma que permite cubrir desde el cuello uterino hasta la vagina.
¿Cómo se utiliza el condón femenino?
Para su colocación lo primero es consultar la fecha de caducidad y abrir el envase con mucho cuidado para no dañar el preservativo, como en el caso del condón masculino.
Una vez lo hayamos sacado del envoltorio, tomamos el anillo cerrado con los dedos pulgar y medio e introducimos el condón lo más profundo que podamos dentro de la vagina. Por otro lado, el anillo externo queda colocado fuera de la vagina.
Una vez realices la relación sexual, extrae con cuidado el condón de la vagina procurando que no salga ninguna gota de semen.
Si vas a tener otra relación sexual, utiliza un nuevo condón en cada uso.
¿Cuál es su eficacia?
Aunque hay otros métodos anticonceptivos más eficaces, lo cierto es que el condón femenino tiene una eficacia de más del 90%, lo que quiere decir que por cada 100 mujeres que lo usan de 3 a 15 pueden quedarse embarazadas.
¿Protegen del VIH/SIDA y otras ETS?
Sí, tanto el condón masculino como femenino son los único métodos anticonceptivos que protegen de enfermedades e infecciones de transmisión sexual.
