En México el aborto es legal en todo el país sólo si es producto de violación. Mientras que en las distintas entidades se amplia con otros supuestos: así en 29 estados está permitido el aborto imprudente, y en 28 se permite el aborto cuándo el embarazo pone en riesgo la vida de la madre, por ejemplo. Solo en Ciudad de México, el aborto legal es libre sin que la mujer deba alegar causa hasta la semana 12 de gestación.
Sin embargo, la realidad del país son las dificultades que encuentran las mujeres a la hora de acceder a un aborto, aunque este sea dentro de los supuestos legales. Esta situación junto a la criminalización y el estigma del aborto, hace que muchas mujeres mexicanas opten por recurrir a abortos clandestinos que ponen en riesgo la vida y salud de las mujeres y niñas.
Ofrecemos algunas cifras que nos dan una idea de la magnitud de este problema a nivel mundial, y más concretamente en México.
- Según datos de la OMS, cada 11 minutos una mujer muere en el mundo a causa de abortos inseguros.
- Anualmente en América latina se practican 4 millones de abortos. El 98% de los abortos inseguros que se practican se producen en países en desarrollo.
- Aunque nadie puede dar una cifra exacta, se estima que en México se realizan entre 750 mil y un millón de abortos clandestino anuales.
¿Qué consecuencias tienen los abortos inseguros?
Cuándo las mujeres deciden abortar, en un contexto donde el aborto no solo no es legal sino que se penaliza y criminaliza. Lo que esta situación provoca es que las mujeres recurran a proveedores que no siempre tienen la formación ni los medios adecuados para realizar esta práctica médica. Poniéndolas en peligro.
Esta situación se da sobre todo en mujeres pobres, que no pueden pagarse una asistencia médica adecuada y recurren a otros métodos y proveedores clandestinos no seguros que conlleva importantes riesgos para la salud de la mujer. En muchos casos se utilizan métodos altamente peligrosos para provocar el aborto, como:
- Uso de hierbas que se introducen por vía vaginal y que en muchos casos producen infecciones muy peligrosas.
- Uso de instrumental médico no esterilizado o no adecuado, que pueden provocar tanto infecciones como perforaciones en útero, etc.
- Ingesta de grandes cantidades de analgésicos o envenenándose con diferentes productos químicos para inducirse un aborto.
Esta ampliamente documentado que las mujeres que deciden abortar lo harán, independientemente de que sea o no legal. Por lo que penalizarlo solo hace aumentar las probabilidades de que pongan en riesgo su vida y su salud.
Para reducir la demandad de los servicios de aborto, las estrategias en salud sexual y reproductiva son claras. Como así lo recomiendan los organismos internacionales y dan buenos resultados en los países donde se ponen en práctica políticas como:
- Promover un fácil y generalizado acceso a métodos anticonceptivos modernos.
- Fomentar la educación afectivo sexual en la escuela y en la familia. Con el objetivo de reducir el número de embarazos adolescentes.
- Aprobar leyes de aborto para todo el país, para que sea realizado de forma libre hasta las 12 semanas de gestación y con todas las garantías sanitarias.
