El pasado viernes 29 de Nov, diversas organizaciones sociales denunciaron al Estado Salvadoreño ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por la violación del derecho a la vida, a la integridad física, a la salud y a la no discriminación a la que fue sometida Beatriz, joven salvadoreña enferma y a la que no le permitieron someterse a un aborto de un feto inviable (sin cerebro) a principios de este año.
Para quienes no se acuerden del caso, Beatriz (nombre ficticio) es una joven de 22 años enferma y embarazada de un feto anencefálico (sin cerebro) incompatible con la vida. A pesar de que las condiciones del feto y de la propia Beatriz no eran las apropiadas para poder llevar a buen término los meses de gestación y en contra de la presión internacional por la defensa de los derechos humanos, el Estado Salvadoreño la denegó el aborto y la obligó a esperar meses hasta que pudieron realizarle una cesárea. Tras la cual y tal como mostraban los exámenes médicos, la supervivencia del recién nacido fueron apenas unas horas.
Ahora Beatriz con el apoyo de organizaciones feministas y de derechos humanos, han denunciado al Estado de El Salvador. Según sus propias palabras “Le pido al Estado que me reparen a mí y a mi familia por todo lo que pasó; no quiero que otras mujeres pasen lo que yo pasé, por eso pongo la demanda contra el Estado”.
En dicha demanda se denuncia la ausencia de la protección jurisdiccional que le tuvieron que haber dado en aquel momento, hace seis meses, para velar sus derechos, derecho a la vida, derecho a la integridad física, a la salud, a la no discriminación; en este contexto lo que se pide son medidas de reparación para ella, como la afectada; pero también las medidas para que ninguna otra mujer pase por la situación que obligaron a pasar a Beatriz.
Según el escrito “el objetivo de esta denuncia es que se repare integralmente el daño sufrido por Beatriz, y se ordene al Estado salvadoreño la modificación de su normativa interna para garantizar plenamente a las mujeres, entre otros derechos, elderecho a la salud, a la integridad personal, los derechos reproductivos y el derecho a una tutela judicial efectiva”
Las organizaciones peticionarias ante la CIDH son La Colectiva Feminista para el Desarrollo Local de El Salvador, la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico de El Salvador, IPAS Centroamérica y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL). Según estas organizaciones la experiencia que ha tenido que vivir Beatriz refleja la responsabilidad del Estado del Salvador en las múltiples violaciones a los derechos humanos que sufrió la joven, quien ya es madre de un niño, los cuales se encuentran protegidos por la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer.