Planificación familiar
“Por elección, no por azar” es el título del informe que ha presentado el Fondo de Población de la ONU (UNFPA) en la Royal Society de Londres y que se centra en las medidas para controlar la natalidad. A pesar de que la planificación familiar es un derecho fundamental, según datos de este documento alrededor de 222 millones de mujeres de países en vías de desarrollo no tienen la capacidad de decidir el número de hijos que quieren tener ni el momento en que quieren ser madres.
Para ello, se calcula que habría que contar con 4.100 millones de dólares (unos 3.200 millones de euros) más para atender las necesidades teniendo en cuenta que la población juvenil está en aumento, señalan desde el UNFPA.
Los autores del informe ponen de manifiesto, por tanto, que si muchos países tuvieran un mayor acceso a la planificación familiar se vería reflejado en una mejora de sus economías. Según constata un reciente estudio, si la tasa de fecundidad se redujera en un solo hijo por mujer en Nigeria durante los próximos 20 años, la economía del país podría crecer en torno a los 30.000 millones.
Además, a la falta de información sobre planificación familiar se une el hecho de que genera pobreza, exclusión, empeoramiento de la salud y desigualdad de género. Desde el informe de la ONU se ponen dos ejemplos: el hecho de no poder satisfacer las necesidades de salud sexual y reproductiva de los jóvenes en Malawi, ha contribuido a registrar elevadas tasas de embarazos no deseados y VIH; por otro lado, en Estados Unidos, el informe muestra que la maternidad en la adolescencia reduce hasta en un 10% las posibilidades de que una niña obtenga el diploma de secundaria.
“La planificación familiar tiene un efecto multiplicador positivo en el desarrollo”, afirma el director ejecutivo del UNFPA, Dr. Babatunde Osotimehin. En su opinión, “las mujeres que usan anticonceptivos son por lo general más sanas, mejor educadas, tienen más poder en sus hogares y son económicamente más productivas”.
La solución para solventar esta situación no es sólo económica. Para garantizar el derecho de toda persona a la planificación familiar, los autores del informe piden a los gobiernos y líderes a poner de especial relevancia este asunto en los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, garantizar la igualdad y aumentar los fondos para invertir en una mayor información a la población.
