Un grupo de mujeres de organizaciones que luchan por los derechos sexuales y reproductivos, se concentró en la sede de la Fiscalía General de El Salvador para protestar por la apelación realizada por este organismo contra la absolución de Evelyn Hernández. Acusada por un delito de homicidio agravado cometido por abortar en 2016 y absuelta recientemente en un juicio histórico.
El caso de Evelyn retrata la persecución y criminalización que sufren las mujeres en El Salvador cuándo se enfrentan a un aborto. Evelyn, cuyo embarazo fue producto de una violación, sufrió un parto extrahospitalario en 2016 y tuvo un aborto cuándo se encontraba en su vivienda. Trasladada al Hospital Nacional del municipio de Cojutepeque, fue denunciada a las autoridades por el médico que la atendió.
En El Salvador el aborto está prohibido en cualquier circunstancia y tipificado como homicidio agravado, enfrentando penas de cárcel de hasta 30 años. Cualquier mujer que sufra un aborto, sea provocado o espontaneo, es denunciada y sospechosa de homicidio. Una grave vulneración de los derechos humanos, como así lo reconocen organismos internacionales como la ONU o la OMS.
En este caso, gracias a la movilización de las organizaciones defensoras de los derechos humanos y el equipo de defensa de Evelyn, en el mes de agosto se produjo el juicio y Evelyn fue absuelta por un tribunal salvadoreño. Una victoria histórica que reafirma que ninguna mujer debe ser acusada injustamente de homicidio por haber sufrido una emergencia obstétrica.
Ahora, la fiscalía a recurrido la sentencia presentando una apelación para que se ordene un nuevo juicio, publicando un comunicado en el que dice que “No hay elementos para considerarla víctima de ningún hecho, por el contrario, la única víctima es su hijo”
Las organizaciones feministas consideran que esta apelación de la fiscalía es una persecución penal y un ensañamiento con las mujeres que han sufrido un aborto. Exigiendo al Gobierno de El Salvador, ponga fin a esta persecución que criminaliza a las mujeres y que derogue , de una vez por todas, las leyes que penalizan el aborto.
