Aborto Chile
El Senado chileno ha aprobado en su Comisión de Constitución, Legislación y Justicia la despenalización del aborto en tres supuestos.
La iniciativa ha sido aprobada por 3 votos a favor y 2 votos en contra. Favorablemente apoyaron la propuesta los senadores Felipe Harboe (PPD), Jorge Pizarro (DC) y Alonso de Urresti (PS). En contra se posicionaron Alberto Espina (RN) y Hernán Larraín (UDI). En el caso de Larraín, manifestó que de aprobarse el proyecto en el Congreso, exigirá su revisión en el Tribunal Constitucional.
Los tres causales en los que se ha aprobado la despenalización del aborto son el de violación, inviabilidad del feto y riesgo de muerte para la madre.
Felipe Harboe manifestó que era el momento de que “en el Chile democrático discutamos en serio sobre la interrupción del embarazo". Por su parte, Alonso de Urresti expresó su deseo de ver pronto convertida en Ley de la República la iniciativa.
“Este proyecto no impone nada a nadie, sino que se hace cargo de una realidad”, puntualizó a los medios de comunicación Paula Narváez, ministra portavoz de Gobierno.
Miles, organización por los derechos sexuales y reproductivos, en declaraciones durante unas jornadas recientes, ha calificado la decisión de “un paso más hacia la dignidad de las mujeres”.
Claudia Dides, la directora de la entidad, ha afirmado que la aprobación supone acabar con la “tortura física y psicológica” sufrida por las mujeres. También manifestó su esperanza de que la Sala del Senado vote a favor del proyecto. Porque aún queda un segundo trámite legislativo-constitucional.
La oposición contra el proyecto, la “Bancada por la Vida”, sin embargo, está haciendo campaña por en el sentido contrario. Sin embargo, Dides les calificó como “Bancada anti-derechos”. En la opinión de la representante de Miles, esta postura ultra-conservadora y sus discursos y “ofensas del odio” habían perdido frente a “un respeto total a los derechos humanos de todas las mujeres”.
Han sido muchos meses de debate para que definitivamente el 17 de enero se viera reconocido el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, al menos en esos tres supuestos. Si bien muchas personas lo ven insuficiente, al menos es un avance frente a la situación anterior. Aunque en el país el aborto terapéutico estuvo legalizado medio siglo, Pinochet estableció la prohibición absoluta.
En la actualidad, Chile es, junto con Haití, Honduras, El Salvador, Nicaragua, El Vaticano, Haití y Surinam uno de los países que conserva esta prohibición legal de la interrupción del embarazo.
Se calcula que en Chile más de 33 mil mujeres sufren complicaciones por abortos, la mayoría por procesos clandestinos y, por lo tanto, inseguros. Este dato podría ser mucho mayor, ya que no puede saberse con certeza el número de mujeres y niñas que acuden a centros ilegales fuera de los hospitales chilenos por embarazos no deseados.
