La mayoría de los abortos se producen por anomalías en los embriones y es la naturaleza la que hace una selección de ellos, no pudiendo evitarse y la mayoría de ellos no tienen nada que ver con algo que se hizo o dejó de hacer.
Factores de riesgo de un aborto natural
Infección.
Exposición a enfermedades.
Desequilibrio hormonal
Implantación incorrecta.
Anomalías uterinas.
Estilo de vida .
Parecer de Lupus, cardiopatía congénita, diabetes no controlada, problemas de tiroides, etc.
Sufrir de radiación.
Ciertos medicamentos, etc.
Después de un aborto espontáneo
Después de sufrir un aborto espontáneo se recomienda reposo durante unos días e intentar recuperar la normalidad lo antes posible.
Evitar las relaciones sexuales durante 15 o 20 días.
Si se tiene un sangrado anormal, fiebre o dolor abdominal, hay que acudir al ginecólogo.
Si quieres intentar de nuevo un embarazo se recomienda el descanso de una a dos menstruaciones para volver a intentarlo.